Pero no se equivoque, no es sólo la distancia lo que le espera. Es la determinación, la fortaleza mental, la camaradería con otros intrépidos ciclistas que comparten la misma búsqueda. Es el subidón de adrenalina mientras pedaleas en la oscuridad, el resplandor del sol naciente que te calienta, el rugido de la multitud cuando pasas triunfante.